martes, 14 de agosto de 2007

¿Es esto el amor? Historia T y M




Nuestra historia...






Ha transcurrido con la dinámica de un sueño o de una pesadilla.






No recuerdo muchas cosas, tanto por mi afán de rechazarla tanto por mi afán de idealizarla.






No sé con certeza si el amor que tuvé es el mismo que hoy guardo, si es verdad o es un capricho.






Lo cierto es que has vivido en mí desde entonces.






Recuerdo, muy vagamente, el instante en el que todo terminó.






Ahora con el privilegio del tiempo y la restrospectiva logro calzar algunas piezas en este confuso y a tiempos absurdo rompecabezas.






Sé que no te lloré lo suficiente entonces, que encontré un atajo para seguir mi vida y dejarte al margen.






Sé que encontré la fuerza y olvidé nuestra historia, la llené de odio y de rencor. Pude seguir tranquila.






Te convertiste en una sombra aterradora, de la cual huía constantemente.






No te lloré, no me dejé sentir el dolor, me prohibí extrañarte. Nadie me preguntó si me dolía, todos parecían tan felices con mi desición que yo, por no despertarlos a la verdad aterradora de que te amaba, callé y aprendí a fingir.






Adorné nuestra historia al gusto del público, la desfiguré y yo misma la creí.






Te convertí en un ser despreciable y me tranquilizé al saber que había hecho lo correcto a los ojos de todos.






Así transcurrió casi un año.






Entonces, ante la posibilidad de marcharme lejos, te busqué. Pensé que todas las heridas habían sanado y que sería simplemente un adiós, nada más.






Ahí te encontré, habías cambiado tú también. Tenías a otra mujer a tu lado, como yo a otro hombre. Nada nos ataba, estabamos a salvo. ( al menos eso creí)






Pero no bastó mucho tiempo para descubrir que nada había sanado, que de tanto disfrazar la verdad jamás la enfrenté.






Yo por orgullo, callé.






Y venías tú llenándome de anhelos, de palabras, de promesas...






Volvimos a abrir nuestra historia.






Yo me negué, por miedo y orgullo.






Pero aunque mis labios pronunciaren un "no", sabía muy bien que no había vuelta atrás, que habías regresado para no marcharte. Y que mi mundo había rápidamente girado sobre sí mismo hasta perder todo equilibrio y centro.






Eso fue hace ya seis meses, quizás más.






Y hoy, después de multiples intentos y luego negaciones, aquí estamos.






Sigue siendo el mismo problema y el mismo miedo y el mismo dolor.






Pero esta vez yo había decidido arriesgarme, pero esta vez tú habías decidido no hacerlo.






¿Es que jamás llegaremos a un acuerdo?






Y lo más terrible es que sé que como yo te amo, tú me amas aún.






Ambos lo sabemos, siempre lo hemos sabido.






Pero, desengañate, el momento perfecto jamás llegará.






Nos vamos perder en miedos, dudas y preguntas sin respuestas.






Y volverá el orgullo y el dolor y uno de los dos, me temo seré yo, se marchará jurando no volver más.






Pero volveremos. Es la historia de nuestra vida.






La verdad es que no tengo mapas ni señales y ando perdida llorandote lo que jamás te había llorado.






Me he vuelto a perder este sinfín de recuerdos caducados y sueños de niña.






Y aunque ya no sea una niña, tú me haces sentir que lo soy, porque contigo pierdo todo lo ganado y aún así deseo y me quedo.






Maldigo tu nombre entre lágrimas y sollozos, luego vuelvo a invocarte.






Te odio y te rechazo, luego te amo y te busco.






¿Es esto el amor? Dime, ¿ es esto el amor?






Si finalmente nos encontramos ¿ será eso el amor?






Ya sé que el amor duele pero ¿ duele así el amor?






He llegado a pensar que jamás nos volveremos a tener pero que sin embargo seremos incapaces de dejarnos ir.






¿A cúantos hombres he de amar? Hasta hoy eres sólo tú. ¿ Es eso el amor?






Ya no son las cosquillas ni la emoción, el tiempo ha cedido y te conozco, te aborresco y aun así te amo.






Odio tu sentido del humor, odio tus silencios, odio tu voz galopada y violenta cuanto discutimos,
odio que seas tan cerrado, odio tu afán de siempre tener la razón, odio tu egolatría,
odio tu racionalidad, odio tus impulsos, odio tu fortaleza, odio tu soberbia,
odio tus mentiras, odio tu descaro, odio tu facilidad de hacerme daño,
odio tu perfección al momento de herirme y de amarme,
odio que me conozcas como lo haces, odio que tengas la palabra perfecta,
odio que me calmes, odio que me ayudes, odio tu testarudez,
odio que me abrazes cuando te grito, odio que me discutas,
odio que me hagas callar, odio cuando me ignoras,
odio cuando me haces reír, odio cuando no recuerdas algún evento del pasado, odio tu absolutismo, odio tu franqueza, odio tu ironía, odio tu locura,
odio que ames...






Sí odio tanto de tí pero lo que más odio es que te amo así y te amo porque eres así.






No eres ni cercano al hombre perfecto y sé que no debería amarte pero lo hago. ¿ Es esto el amor?






¿Qué mierda es esto sino es amor?






domingo, 5 de agosto de 2007

...


Más no me dijo, más no me explicó...


Entiende, fue así, yo tampoco entiendo.


¿Qué más quieres que te diga? Más no sé.


Fue de madrugada, me despertó y creo que no entendí jamás si fue la dinánica de un sueño o si realmente sucedió.


No recuerdo, estaba a medio despertar.


Sus palabras eran asperas y galopadas. No logré traducir su lenguaje de madrugada.


No, si a mi tampoco me hace sentido todo esto. ¿Qué? No, no sé.


¡Pero si fue tan tarde!


¡Basta! ¿Qué más quieres? Yo no sé más.


Sí, era él. De eso estoy segura.


No entiendo, yo me había alejado.


Sí, fui yo la que se marchó la primera vez.


Sí, yo lo dejé.


Sí, qué sí! ¡Fui yo!


¿Por qué? ¡Qué se yo!


Basta, ya es suficiente, así sucedió.


Él llamó, yo respondí.


Él hablo, yo escuché.


Más no me explicó...